En su gran obra, investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, Adam Smith analiza, luego de analizar otros fenómenos económicos; los impuestos, dentro de las fuentes de ingresos públicos.
Como contexto, esta obra salió de las prensas en marzo de 1776, y fue un texto que revoluciono la economía política.
Antes del análisis mas detallado de diversos impuestos, el autor plantea cuatro máximas, principios, que aplican a todos los impuestos.
1. Los ciudadanos deben contribuir al sostenimiento del gobierno, en cuanto sea posible, en proporción a sus respectivas aptitudes, es decir en proporción a los ingresos que disfruten bajo la protección estatal. El autor observa que la observancia u omisión de esta máxima, se denomina igualdad o desigualdad de la imposición. Acá podemos notar que el economista escoces supedita la imposición a la adecuada protección estatal, que es una de las funciones de todo estado, y en esa época convulsionada, relacionada a la protección de guerras y conflictos externos e internos, entre otras funciones protectoras.
2. El impuesto que cada individuo deba pagar debe ser cierto y no arbitrario. Los elementos del impuesto como tiempo de su cobro, forma de pago y la cantidad adeudada, debe ser clara y precisa. Hoy en día entendemos como el principio de legalidad, es decir que la ley establezca claramente la tasa, base y elementos del impuesto, y su forma de administración. El autor señala que la incertidumbre de la contribución da lugar al abuso y favorece la corrupción, lo que tiene vigencia aun en la actualidad a mas de 247 años de su publicación¡¡¡
3. Todo impuesto debe cobrarse en el tiempo y de manera que sean cómodos para el contribuyente. Hoy en día, con la cantidad de regulación en materia tributaria no siempre se cumple este relevante principio que no es otro que hacer los procesos tributarios más sencillos a los contribuyentes, en tiempos en que las leyes tributarias son cada vez más complejas. En la actualidad los sistemas informáticos entregan mensajes y controles que no todo contribuyente es capaz de entender a cabalidad y solucionar para declarar sus impuestos a la renta por ejemplo. Si se ha avanzado que cientos de miles de contribuyentes del impuesto a la renta tengan una propuesta de declaración entregada por la autoridad tributaria, que en la mayoría de casos sencillos es más cómodo a los contribuyentes. El mismo principio se cumple con los impuestos de juegos de azar, los que son retenidos del premio total.
4. La contribución debe percibirse de tal forma que haya la menor diferencia entre las sumas que salen del bolsillo del contribuyente y las que ingresan al Tesoro público. Este principio hoy en día lo entendemos que el gasto en la administración de los impuestos sea la menor posible y posibilite que la mayor parte de la recaudación vaya a solventar el gasto público, es decir que la administración sea eficiente.
En Chile en el proceso de reformas tributarias, el Ministerio de Hacienda ha publicado los 12 principios tributarios para nuestro país, luego de numerosos diálogos con la comunidad.